Si estás pensando en vender tu casa, calcular el valor puede ser una de las partes más importantes. Para muchos propietarios es un proceso emocional, especialmente si han pasado muchos años en la vivienda. Acumulando recuerdos y experiencias. Sin embargo, es importante separar el valor sentimental del real del inmueble al momento de hacer una evaluación.
Sobreestimar el precio de la vivienda puede hacer que el proceso de venta sea mucho más largo que si fijamos un precio realista. A continuación te contamos cómo dar respuesta a la pregunta «¿Cuánto vale mi casa».
Factores que determinan el valor de una vivienda
¿Qué tenemos que tener en cuenta para saber cuánto vale una casa? Existen múltiples factores que influyen en el precio de mercado de una propiedad algunos de los más relevantes son:
¿Dónde está mi casa?
La ubicación es uno de los determinantes del valor de una casa. Nunca puede ser igual un piso/ casa ubicado en la ciudad que en un pueblo, las zonas urbanas cerca del centro de la ciudad, los buenos barrios residenciales, los servicios como escuelas, servicios públicos y zonas de ocio aportan un gran valor a la vivienda.
La seguridad en el bario es fundamental. Si tu casa es tu un «mal barrio» aun estando en zona urbana su precio será menor. De igual manera, si vas a comprar una vivienda en la ciudad mucho más económica que en el resto de esta, desconfía está ubicado en una mala zona.
Tamaño y distribución
El tamaño de la vivienda, supone tener más o menos posibilidades para crea un hogar. Los metros cuadrados son muy valiosos, no tanto las habitaciones ya que, actualmente el modelo de familia ha cambiado y es menos común la familia numerosa. Un comprador buscará una distribución exterior, grandes terrazas, balcón, buenas vistas, jardín o incluso piscina privada.
Desde la pandemia, las tendencias en el consumo de vivienda han cambiado significatiavamente una casa con muchas habitaciones y mala distribución es mucho más económica que una con grandes espacios exteriores. Sol y espacio son sin lugar a dudas, un gran valor añadido hoy en día.
Año de construcción
La zona y el estado de conservación es importante pero también lo es sin lugar a dudas el año de construcción. Uno de los errores más comunes al valorar nuestra vivienda es fijarse en el precio del entorno. Mi casa puede estar por ejemplo, en el centro de una ciudad pero nunca podré pedir el mismo precio por ella que una casa de nueva construcción.
Para comprender esto un poco mejor vamos a poner un ejemplo:
Si yo tengo una casa de 120m2 con 3 habitaciones y solárium en el centro de la ciudad de obra nueva con valor de 350.000€ una vivienda de iguales características totalmente reformada pero con 60 años de antigüedad, tendrá un valor de 250.000€.
Oferta y demanda de la zona. Momento económico.
Sin lugar a dudas, el precio de una vivienda siempre está sujeto a la oferta y la demanada. Si la vivienda está en una zona turística con el mar cerca donde todo el mundo quiere vivir tendrá mucho más valor que si está en un pequeño pueblo de interior. Es importante estudiar bien el mercado antes de lanzarse a dar un precio. Ya que es tan malo para incentivar la vente un precio alto como uno bajo. Los compradores no se sentirán atraídos.
Otro punto importante es el momento económico, el mercado inmobiliario fluctua y hay que tenerlo claro: Hace diez años una propiedad podía tener un valor estimado de la mitad o viceversa, la situación del alquiler también incluye directamente (si los alquileres son altos, las viviendas también lo serán)
En conclusión, hay que tener una imagen global realista antes de valorar nuestra casa y siempre acudir a un profesional inmobiliario.
¿Cómo obtener una evaluación objetiva?
Si deseas obtener un valor realista de tu vivienda, es recomendable recurrir a métodos objetivos de valoración:
- Contratar a un tasador profesional: Un tasador evaluará tu propiedad basándose en criterios técnicos y comparativos, lo que te proporcionará una valoración precisa y neutral.
- Comparar con propiedades similares: Investiga los precios de venta de propiedades similares en tu barrio o localidad. Esto te dará una idea clara del rango de precios en el que se encuentra tu vivienda.
- Consultar a un agente inmobiliario: Los agentes inmobiliarios tienen un conocimiento profundo del mercado y pueden orientarte sobre el precio más competitivo para tu propiedad.